Estaremos encantados de recogerle en su alojamiento en cualquier punto de la provincia de Nápoles o de la Costa Amalfitana. Su amable chófer le guiará y le indicará los lugares de interés durante el viaje panorámico a Pompeya.
A su llegada a Pompeya, se encontrará con su guía arqueólogo experto personal, que le acompañará al interior del yacimiento. Una de las primeras cosas que le sorprenderá es el tamaño de las ruinas, mucho mayor de lo que cabría esperar. Además, la notable preservación y el extraordinario estado de conservación le dejarán sin aliento. Visitará todos los monumentos principales de la ciudad antigua, incluidos los baños termales, donde aprenderá sobre sus funciones sociales y la cultura del baño recreativo que se desarrolló. Si tiene la edad adecuada, también podrá echar un vistazo al interior del Lupanare, el burdel más antiguo del mundo.
Tras la visita a Pompeya y un delicioso almuerzo -gracias a un consejo de su chófer- se dirigirá al Vesubio. El trayecto de Pompeya al Vesubio dura unos 30 minutos y ofrece unas vistas fantásticas. Atravesará densos bosques, exuberante vegetación mediterránea y áridos campos de lava. Una corta subida de 700 metros le llevará hasta el borde del cráter, donde podrá contemplar la inmensa sima y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas. Mientras permanece allí, es posible que sienta escalofríos al contemplar los ríos de lava solidificada procedentes de erupciones recientes. Aunque actualmente está dormido, el Vesubio sigue siendo un volcán activo, cuya actividad se limita ahora sobre todo a fumarolas, emisiones de gases calientes y sulfurosos.
Tras descender del cráter, subirá a bordo de un cómodo transporte para regresar a su alojamiento. Con la cabeza todavía dándole vueltas tras esta excepcional visita al Vesubio y Pompeya, se alegrará de haber pasado el día de una forma tan memorable.